CODINUCyL muestra su oposición a la tasa de basuras impuesta a los centros sanitarios de Valladolid
CODINUCyL muestra su oposición a la tasa de basuras impuesta a los centros sanitarios de Valladolid
Los dietistas-nutricionistas de la ciudad solicitan pagar sólo por el residuo generado
El Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Castilla y León (CODINUCyL) ha mostrado su oposición a la nueva tasa municipal de recogida y tratamiento de residuos sólidos urbanos implantada este año por el Ayuntamiento de Valladolid, que afecta también a los centros sanitarios y consultas de nutrición y dietética.
El pago voluntario de esta tasa finaliza el próximo 31 de octubre y supone una carga económica desproporcionada para los profesionales sanitarios, ya que se calcula mediante una parte fija y otra variable según la superficie del local y el tipo de actividad, ignorando el volumen real de residuos generados.
Las consultas de nutrición y dietética generan un volumen mínimo de residuos asimilables a los domésticos, muy inferior al de otras actividades económicas de superficie similar. Sin embargo, los dietistas-nutricionistas deben asumir una cantidad económica injusta que no refleja su impacto real en la gestión de residuos.
La tasa no contempla los residuos sanitarios específicos, que ya son gestionados de forma independiente por empresas especializadas, sino que se aplica únicamente a los residuos comunes, lo que agrava el desajuste para las consultas sanitarias de bajo volumen de desecho.
La ordenanza municipal prevé una alternativa más equitativa: la estimación directa, que permitiría calcular la parte variable de la tasa según la cantidad de residuo realmente generado. No obstante, al tratarse del primer año de aplicación, no es posible disponer de datos previos verificables, y las empresas certificadoras no pueden garantizar que un informe estimado sea aceptado por el Ayuntamiento.
Desde CODINUCyL se está trabajando conjuntamente con otros colegios profesionales sanitarios afectados por esta medida, con el fin de trasladar una petición común al consistorio para revisar los criterios aplicados en la ordenanza.
Esta tasa, tal y como está planteada, penaliza a los profesionales sanitarios que trabajan desde la prevención y la promoción de la salud, sin tener en cuenta la realidad de su actividad. Por ello, reclamamos una aplicación más justa y adaptada a la naturaleza de nuestro trabajo.
