COMUNICADO DEL COLEGIO DE DIETISTAS-NUTRICIONISTAS DE CASTILLA Y LEÓN

Ante la situación actual que estamos viviendo de grandes incendios, entre otras, en la comunidad de Castilla y León, el Colegio de Dietistas-Nutricionistas de Castilla y León (CODINUCyL) manifiesta que:

En circunstancias de altas temperaturas y grandes esfuerzos físicos, es necesario cubrir unos determinados requisitos nutricionales, a través de una adecuada pauta dietética, además de tener en cuenta la seguridad alimentaria. La alimentación, como siempre defendemos, es la base más importante para obtener y mantener un buen estado de salud.

En situaciones extremas de calor, tensión y máximo esfuerzo, una alimentación adecuada tendría que ser suficiente para reponer las hasta 6.000 calorías que se pueden llegar a necesitar. Una mala alimentación puede generar fatiga, con lo que se reduce de manera significativa el rendimiento, hecho que en este contexto puede suponer un riesgo añadido. La mejor opción para mantener ese aporte de energía pasa por los hidratos de carbono como la pasta, el arroz, legumbres, verduras y fruta, que pueden presentarse idealmente como comidas frías.

Asimismo, se debe acompañar estos hidratos de carbono con proteínas. De esta manera se permite una recuperación óptima, lo que se traduce en una reparación adecuada de músculo y otros tejidos. Para ello, los alimentos recomendados son carnes, pescados, huevos o lácteos. En el caso de que alguno de estos profesionales sea vegano, estas proteínas pueden cubrirse a base de soja y derivados como el tofu, seitán, además de frutos secos y legumbres.

Además, hay que estar también muy pendientes de la hidratación, ya que ayuda a regular la temperatura corporal, por lo que sería ideal que todos los profesionales que combaten estos incendios pudiesen beber agua cada hora para reponer las sales minerales que se pierden por el exceso de sudoración, y sin llegar nunca a la sensación de tener sed, que es el primer síntoma de deshidratación.

En cuanto a la seguridad alimentaria, ésta no sólo se refiere a tener accesibles y disponibles alimentos que estén exentos de riesgos microbiológicos o de otra naturaleza y que cumplan unas mínimas garantías de higiene, sino que también se refiere a la aceptabilidad de los alimentos a una situación determinada.

Recordamos que el artículo 14 del Reglamento 178/2002, por el que se crea la EFSA y se instaura el derecho alimentario, se refiere también a que los alimentos han de ser aceptables para ser seguros, por lo que es importante que sean adecuados al contexto, además de lo más idóneos posibles desde el punto de vista nutricional.

Hay que tener presente que si cualquier persona en estas circunstancias de altas temperaturas, especialmente si se está expuesto a situaciones de grandes esfuerzos físicos como el personal de extinción de incendios, si siente mareos, náuseas, calambres musculares, aceleración del pulso, palpitaciones, baja presión arterial, dolor de cabeza, sequedad en la boca, es debido a la deshidratación. En estos casos no será suficiente con la ingesta de agua, si no que serían necesarias bebidas isotónicas o suero oral.

Por último, a través de este comunicado también queremos recordar que los dietistas-nutricionistas son profesionales sanitarios especialmente formados en cubrir las necesidades nutricionales de cualquier grupo de población bajo cualquier circunstancia, por lo que siempre quedaremos a disposición de la Administración para ayudar de la manera que se considere oportuna en caso de necesidad, con el objetivo de afrontar de la mejor manera posible esta crisis provocada por los incendios en nuestra comunidad.