CODINUCyL RECUERDA QUE NINGÚN ALIMENTO PREVIENE NI CURA LA INFECCIÓN POR CORONAVIRUS

Todas estos bulos recogen “trucos” o prácticas, un tanto peregrinos, mediante los que luchar contra el virus. Nada más lejos de la realidad: no sirven para nada y llevan a confusión a la población.

Según explica la presidenta de CODINUCyL, Naiara Carretero, “habitualmente los bulos suelen mezclar datos que no son ciertos en absoluto con alguna verdad, lo cual les da un halo de credibilidad, que a poco que prestemos atención a las autoridades o profesionales sanitarios, vemos que no tienen ningún sentido”. 

Ni la vitamina C ni el zumo de limón previenen el COVID-19

Un claro ejemplo de estos bulos es el que relaciona el consumo de vitamina C con  la prevención del coronavirus, quizá por la creencia de que la vitamina C evita o cura los catarros. Pero tomar una cantidad extra de vitamina C ni va a evitar los catarros ni el contagio por el COVID-19.

Si tenemos una alimentación rica en frutas y verduras frescas, lo más seguro es que incluso superemos las recomendaciones diarias de ingesta. En este caso, nuestro organismo elimina cualquier exceso, de manera que nos quedamos con la cantidad justa de vitamina C que necesitamos. Por esta razón, ingerir una cantidad extra no sirve, ni para prevenir catarros ni el COVID-19, además de que si lo hacemos a través de suplementos de vitamina C lo único que haremos es que nuestra orina sea la más cara del barrio. Lo que sí es cierto es que nuestro sistema inmune se ve resentido si previamente hay una situación de déficit, pero como ya hemos apuntado anteriormente, si tenemos buenos hábitos, esto no debe ocurrir.

Tampoco son útiles el zumo de limón ni el consumo de ajo o agua de ajo hervido para combatir el virus. Como bien indica la OMS desde hace semanas, no hay evidencia de que el consumo de ajo proteja frente al coronavirus. “Lo único que se puede conseguir es dañar el esmalte dental por la acción del ácido del limón”, indica Naiara Carretero, “aparte de un aliento que sí va a conseguir alejar a todo el mundo de nuestro alrededor”. Tampoco hay pruebas de que funcionen contra el COVID-19 la ingesta de cloruro de magnesio, bicarbonato de sodio o jengibre.

Ingerir agua caliente o hacer gárgaras tampoco sirve

Estos días también se ha podido leer (e incluso algunas “influencers” se han hecho eco) de que es bueno ingerir agua caliente a 27ºC para evitar el contagio, o incluso de bebidas alcalinas. Pero de nuevo se trata de un error: “La temperatura de nuestro cuerpo no varía si ingerimos alimentos calientes o fríos, ni el pH de nuestro organismo varía con el de los alimentos o bebidas que ingerimos; por esta razón, ni ingerir bebidas o comidas frías va a favorecer el contagio, ni la ingesta de agua caliente o infusiones a alta temperatura va a prevenir o reducir los síntomas. Es más, podemos dañar nuestras mucosas, que son nuestra primera barrera de protección de nuestro organismo frente a agentes externos, como virus y bacterias”, recuerda la presidenta de CODINUCyL.

Tampoco beber sorbos de agua cada 15 minutos va a hacer que el virus llegue más rápido al estómago para que el ácido que éste secreta acabe con él. “Esta práctica nos ayudaría a mantener un buen estado de hidratación, sin duda, pero nada más”, asegura Naiara Carretero.

Otra de las creencias que se han extendido en las últimas semanas por las redes sociales afirma que hacer gárgaras con enjuague bucal nos aleja de padecer el COVID-19. A este respecto, nos hacemos eco de las recomendaciones de la OMS, que indica que no hay evidencias de que esto proteja de la infección contra el coronavirus, aunque sí que hay enjuagues que pueden eliminar algunos microorganismos si permanecen durante unos minutos en la saliva de la boca.

Recomendaciones de higiene y seguridad en la cocina

Es necesario recordar que no se sabe con certeza cuánto tiempo es capaz de sobrevivir el COVID-19 en superficies. Seguramente varíe desde unas horas hasta varios días, según otros factores como pueden ser la temperatura, luz, humedad, o el material. En cualquier caso, desde CODINUCyL recomendamos seguir estas normas básicas de higiene y seguridad en la cocina:

• Antes y después de cocinar y de consumir alimentos, lávate las manos con agua y jabón, procurando frotar todos los recovecos de la mano.
• Evita el consumo de alimentos de origen animal crudos o poco cocinados: esta sí que es una práctica de riesgo en general.
• Cocina los alimentos a una temperatura suficiente que permita que se cocinen por completo, evitando que el interior quede crudo.
• Ten cuidado con la contaminación cruzada: para manipular alimentos que se van a consumir sin aplicar ningún tratamiento de calor, usa utensilios limpios, y los que hayas usado con alimentos crudos no los utilices con alimentos que se vayan a consumir sin cocinar.
• Cambia con frecuencia trapos, bayetas y estropajos de cocina: albergan gran cantidad de microorganismos.

 En resumen, CODINUCyL recuerda que no hay ningún alimento que prevenga la infección por coronavirus, ni que la combata. En general, no es necesario llevar a cabo ninguna práctica extra de precaución con los alimentos o bebidas, más allá de las que siempre nos han recomendado.

Es muy importante no contribuir a la difusión de bulos, ni por redes sociales, ni por Whatsapp; es suficiente con seguir las recomendaciones de las administraciones sanitarias, como lavarse las manos con frecuencia, o cubrirse la boca y la nariz con el codo doblado o con un pañuelo de papel al toser o estornudar, tirar el pañuelo de papel inmediatamente y lavarse las manos. Si a nuestro alrededor hay personas con fiebre y tos, debemos evitar el contacto cercano. Y si nosotros mismos experimentamos fiebre, tos o dificultad para respirar, debemos llamar al teléfono que la Consejería de Sanidad de Castilla y León ha puesto a nuestra disposición para informar sobre el coronavirus: 900 222 000.