¿En qué supuestos debo contratar un SRCP?
La contratación del SRCP abarca más allá del ámbito profesional.
Se necesitará contratar un SRCP en caso de la posibilidad de perder sus bienes profesionales y familiares, actuales y futuros, a consecuencia de un error, fallo, negligencia o deber de responder de la actuación de otro. A este respecto no cabe duda acerca de las responsabilidades que generan los actos propios, el personal contratado y los riesgos que genera este o las derivadas de titulados asalariados. Por lo tanto cualquier autónomo, funcionario, empleado o empleador precisa cobertura de seguro. Por otra parte, deberá responder de los actos cometidos por becarios o personal en prácticas a cargo del/la profesional supervisor/a.
Si eres autónomo, es aconsejable hacerlo para evitar las consecuencias jurídicas derivadas de los daños y perjuicios que, aunque no tengan su causa en una mala práctica, bien pudieran tener su origen en un error no deseado ni previsto. Si trabajas por cuenta ajena, lo habitual es que sea el empresario el que cubra esa responsabilidad. Pero lo deseable es tenerlo, con independencia del pagador del mismo.
Recuerda: la responsabilidad civil puede tener un origen en un hecho delictivo o en una imprudencia no deseada, y éste último es el supuesto que cubren las compañías aseguradoras.